El académico de LaBCEM, Roberto Orellana, realizó una serie de recomendaciones en torno a las medidas de prevención de contagios de COVID-19. Entre estas, se destaca el lavado de manos con jabón y/o alcohol gel. En particular, se destaca que ciertos compuestos de jabones son estructuralmente muy similares a la de los lípidos del coronavirus en su cobertura y poseen un extremo hidrofílico (soluble en agua) y otro hidrófobo (rechaza el agua). Debido a sus propiedades tan similares, estas moléculas compiten con los lípidos presentes en el virus, lo que genera la disrupción de éstas, y deja al virus sin capacidad infectiva. El alcohol también es una sustancia que destruye la proteína de la envoltura que rodea a algunos virus, incluidos los coronavirus. Sin embargo, explica que “el desinfectante de manos que sea basado en alcohol debería tener al menos un 60% de alcohol p ara matar la mayoría de los virus. Es importante recalcar que el uso de productos como alcohol gel es solo un reemplazo cuando no se pueda realizar el lavado de manos, ya que este último ofrece la posibilidad de arrastre de las partículas virales que no hayan sido destruidas”.